Cheesecake. Guardemos las correctas formas, al menos en la introducción: tarta de queso. Un postre clásico, milenario como la fabricación del queso mismo. Otrora ofrenda para los dioses del panteón, presente de muchos modos en todo número de culturas pasteleras del planeta. Horneadas, pasadas por frío, con quesos rebeldes o con lácteos que son un paseo por la suavidad de la vida. Empezamos este jaleo dulce compartiendo nuestra opinión sobre los mejores cheesecake en Ibiza.
1. Roto, Marina Botafoch, Ibiza
Cheesecake con vistas al patrimonio UNESCO de Ibiza
ROTO ya es sinónimo de “pasar un buen rato” en los muelles del puerto de Ibiza y en general en el léxico ibicenco. Ubicación privilegiada donde la perspectiva proyecta todas sus líneas hacia Dalt Vila y sus murallas renacentistas. Al atardecer, sus muros se pintan de bronces y rayos rojos. El restaurante interior se reviste con mobiliario elegante escogido a la perfección, dibujando un ambiente acogedor donde lo formal y desenfadado construyen un espacio para el placer social y gastronómico. Bonus: en los meses fríos, las chimeneas añaden un punto de magia anaranjada para recibir a los comensales que escapan de las humedades en Ibiza. En ROTO se agrupan la experiencia gastronómica, el panorama musical y el espíritu joven. ¿Encontraremos por estos lares una top cheesecake en Ibiza?
Saltemos al dulce: la cheesecake del ROTO se emplata con un "crumble" tradicional, al lado del cual se pintan tres pequeños puntos de un gel confeccionado por la propia casa hecho con membrillo y vinagre de Módena. Coronando la paleta cromática, se añade un racimo de grosellas.
«Es cremosa», evalúa Sheila Castells, la catadora Pastelera Ejecutiva que colabora con Majao, «tiene buen sabor a queso, pero no resulta fuerte. El punto de dulzor es equilibrado, en esa justa medida a veces difícil de alcanzar». Es una porción individual equilibrada, servida a una temperatura muy controlada y perfecta para acompañar con una copa de champán para romper protocolos y lavarse la garganta con una ola de burbujas al más puro estilo paisaje del ROTO. La porción es un matrimonio perfecto con un solo comensal, ya que «me la podría comer sola, no es necesario compartir porque no resulta en absoluto pesada o empalagosa».
Una oda a un postre irresistible al lado de las mismas olas que empujaban los navíos fenicios a tierra firme. Y las murallas de fondo, mirándote de frente. Qué lujo.
Ubicación: Paseo Juan Carlos I, 07800 Ibiza, Balearic Islands
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